RSE Vial del que participaron importantes empresas argentinas

Por segundo año, en el encuentro que organizan Sistemas Reid, la ONG ADiSiV y el Periodista de Tránsito, Jota Leonetti, se trató y presentaron experiencias de cómo el sector privado trabaja para bajar la siniestralidad, con el objetivo de generar una nueva conciencia vial, gracias a capacitación interna y campañas de concientización social.

Con el auditorio del la Universidad UCES colmado como escenario principal, se realizó con gran éxito este segundo encuentro en el que fueron protagonistas no sólo las empresas, sino que los organismos estatales de Seguridad Vial de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires, de la provincia de Santa Fe, y de dos pequeños municipios bonaerenses que demostraron contundentemente que lo esencial para el sector público es contar con voluntad política.

La conducción del evento estuvo a cargo de Jota Leonetti, el periodista que informa a diario el estado del tránsito en varias radios y twitter. En una breve introducción acerca de cómo impacta la siniestralidad vial en la cotidianidad social y proceso productivo de una empresa, brindó cifras para ilustrar por qué el tránsito debe ser una preocupación para cualquier compañía: la mitad de los accidentes laborales son siniestros viales, y el 70% de ellos suceden in itinere, es decir, cuando el empleado va o vuelve del trabajo, sin importar su tarea específica o el rubro de la compañía. De esta manera, se dio paso al primer panel empresario, donde profesionales prevencionistas de las áreas de seguridad e higiene de empresas tan disimiles como YPF, Andreani, Coca Cola y Atanor, expusieron su labor diaria para evitar accidentes.

Tras conocerse las exigencias internas que detalló Rubén Pardini, Gerente de Salud y Seguridad de YPF, que tiene un sistema de evaluación y otorgamiento de licencias para la conducción de camiones, paralelo al oficial, con incluso exámenes psicofísicos periódicos y controles de alcoholemia rotativos sorpresa, quedó en evidencia que las empresas actúan allí donde el Estado no cubre las necesidades.

Por su parte, el Grupo Logístico Andreani, demostró una mayor preocupación por la problemática vial tras la reestructuración de la gerencia de Seguridad, ahora a cargo de Diego Delavault, que extendió los planes de concientización a sus distribuidores urbanos, grupo que integra a los clásicos carteros, que va de a pie, en bici o en moto y son víctimas de la mayor siniestralidad.

En representación de Coca Cola FEMSA, embotelladora y responsable de parte de la distribución local de la famosa gaseosa, Ervar Rodríguez, Gerente de Seguridad y Salud Ocupacional, y Pablo Nieto, Gerente de Ventas, pusieron en manifiesto que «la oficina» de los repartidores es la calle con todos los peligros que implica y contaron que justamente el mejor asesor para incrementar la seguridad son mucha veces los mismos empleados: escuchando a los trabajadores, se resolvió trasladar la caja de valores que lleva cada camión repartidor, del lado del conductor a lado de la vereda, reduciendo significativamente el riesgo de atropellos.

Finalmente, Carlos Rodríguez de Atanor manifestó la importancia de adecuar planes y procedimientos a los escenarios reales: «la mayor cantidad de accidentes laborales en planta de la química en Tucumán, son efectivamente siniestros viales in itinere. Específicamente caídas de motociclistas, pero no son choques con otro vehículo, los motociclistas pierden el control cuando son atacados por perros callejeros».

Otro de los atractivos que tuvo RSE vial fue la disertación de Giannina Bellone, integrante de Sistemas Reid y parte del equipo del Laboratorio de Neurociencia Aplicada del CONICET / UCA, que llevan adelante una investigación acerca del sueño y el descanso de los argentinos. Con al exposición “La Fatiga al volante: enemigo silencioso», Bellone resaltó la injerencia del cansancio, por períodos de sueño muy cortos o el «jet-lag» de los horarios rotativos, en la siniestralidad, que se calcula en un 30%, y desafió al empresariado con la propuesta de permitir siestas laborales de 20 minutos

Si bien la apertura institucional de la jornada estuvo a cargo del Director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Carlos Perez, quien volvió a poner en el tapete la problemática de no contar con cifras claras, estimando que hubo un 30% más de fallecidos, en un nuevo ataque político a la gestión anterior, fueron autoridades viales de la Ciudad, la Provincia y Santa Fe, quienes expusieron trabajos ya realizado y presentaron objetivos de gestión.

Paula Bisiau, Subsecretaria de Movilidad Sustentable del gobierno porteño, confió como se continuará en la transformación de la infraestructura vial para reducir al 30 por ciento la cantidad de víctimas fatales en siniestros viales, aunque sentenciando que el número aceptable de muertos es sólo cero.

Pablo Fappiano, Director de Políticas de Seguridad Vial de la Provincia de Buenos Aires, reconoció las dificultades de trabajar en un territorio tan extenso como variado de realidades sociales y viales, pero generó gran expectativa ante la promesa de que se revocará de forma administrativa la licencia a aquellos conductores que son protagonistas de siniestros con fallecidos. Un reclamo de larga data por parte de los familiares de víctimas viales, que siempre se refugiaba en la excusa de la inacción y lentitud de la Justicia.

Con el objetivo de federalizar el encuentro, también estuvo presente Sebastián Kelman, Director de Formación de la Agencia Provincial de Seguridad Vial de Santa Fe, quien brindó detalles del control que hacen desde el organismo estatal en las rutas productivas que atraviesan la provincia y la coordinación necesaria que logran con municipios.

Justamente, la sorpresa del RSE vial fue el relato de las experiencias positivas que hicieron Daniel Bayones, Secretario de Seguridad del Municipio de Laprida, y Javier Reynoso. Intendente de la Municipalidad de América, que sí lograron tener estadísticas viales fieles al implementar un novedoso Observatorio Vial Local. Ambos municipios realizan un importante trabajo de prevención, pero sin dejar de lado férreos controles, que en el caso de Laprida incluyen una Ley de Alcohol Cero, pero también una inversión en formación, teniendo la primera escuela de conducción pública gratuita y obligatoria para obtener la licencia. Cosas que desde la política se suelen catalogar de imposibles, pero que dos pequeñas localidades de menos de 16 mil habitantes, distantes a 450 km de la Capital, están determinadas a realizar por el bienestar de su comunidad.

Por último, en un espacio dedicado nuevamente al sector privado y su relación con la comunidad, Paula Plantamura, responsable de Comunicación Coorporativa y RSE del Grupo PSA, mostró imágenes del programa «Guardianes de la Seguridad Vial», desarrollado por la automotriz, fabricante local de Citroën y Peugeot, para estudiantes de escuelas primarias del partido de Tres de Febrero, donde se ubica su planta de producción, y en donde han logrado celebrar cada año en octubre el Mes de la Seguridad Vial a nivel municipal con diversas actividades de prevención.

Con un estilo histriónico, Axel Dell’Olio de la ONG ADiSiV y parte de la organización de RSE vial, desacomodó a varios de sus butacas exhortando que «es necesario que nos creamos nosotros también el cuentito», y que las campañas y protocolos desarrollados son para cumplirlos. Dando a entender que la primera responsabilidad la tenemos que tomar hacia nosotros mismos y nuestros hijos.

El cierre de la jornada estuvo a cargo de una empresa que se animó a desafiar a su propia industria, Juan Mitjans, gerente de Relaciones Institucionales de Cervecería y Maltería Quilmes, relató como «Si tomaste, No manejes» y «Conductor Designado» llegaron a convertirse en ejes principales de las campañas publicitarias de la cervecera en los veranos, y de qué manera una empresa que produce alcohol prefirió promover el hoy no me compres y volvé seguro.

Nuevamente, RSE vial generó el ámbito para que Empresas intercambien experiencias, fortalezcan lazos con Gobierno y demuestren que la generación de valores y la promoción de hábitos positivos, es lo que permitirá una cambio de conducta vial hacia una movilidad más sana.