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– investigador senior del ICCT
– ICCT es el Consejo Internacional del Transporte Limpio

Francisco es uno de los expertos que ayudó a descubrir cómo esta multinacional automotriz evadió sus responsabilidades medioambientales. Es ingeniero mecánico, nacido en la ciudad de Cali hace 38 años.

El informe presentado ocasionó la renuncia del Director Ejecutivo de Volkswagen, Martin Winterkorn, y del primer reporte de pérdidas desde el año 2000. Como recordarán, el Grupo Volkswagen, el segundo más grande del mundo, protagonizó en septiembre un escándalo corporativo sin precedentes cuando admitió a autoridades estadounidenses que había instalado un software que modificaba los valores de emisiones de gases tóxicos.

En principio los vehículos «preparados» eran unos 11 millones equipados con el motor TDi EA189 diesel. Desde Washington, Francisco Posada, lideró el equipo de la ONG que alertó a los reguladores de EEUU sobre los problemas en los vehículos Volkswagen.

Esta ONG es «El Consejo Internacional de Transporte Limpio», una organización independiente, sin fines de lucro, fundada para proporcionar investigaciones imparciales, análisis técnico y científico, a los reguladores ambientales. Su misión es mejorar el rendimiento y la eficiencia energética ambiental en las carreteras, marítimos, y transporte aéreo, con el fin de beneficiar a la salud pública y mitigar el cambio climático.

Como investigador senior del ICCT (The International Council on Clean Transportation), Francisco Posada estuvo a cargo de las pruebas y el análisis de datos de tres vehículos diesel de pasajeros, un VW Passat, un VW Jetta, y un X5 de BMW.

Encontró que en el laboratorio, en condiciones controladas, que las emisiones de óxido de nitrógeno de los Volkswagen cumplían con los estándares, pero en las pruebas de carretera, los superaban hasta en 40 veces.

En Colombia los medios titularon su rol como “el colombiano que tumbó al director ejecutivo de Volkswagen”, lo que le causa gracia, y cuenta que “a uno de mis colegas de la India, que también trabajó en el proyecto, un medio de su país lo llamó de igual manera”.

Este responsable ingeniero comenta: “lo que me pone feliz de mi trabajo es que tuvo un impacto inmediato, y sacó del ambiente toneladas de óxido de nitrógeno”.

La curiosidad de Francisco Posada y la suerte fueron las armas letales para el fraude de Volkswagen. El proyecto de medición comenzó porque en Europa otros estudios mostraban que varios autos diesel tenían resultados distintos en el laboratorio, donde son certificados sus niveles de emisiones, de cuando eran probados en condiciones de conducción normal en carreteras.

Por eso surgió la idea de hacer una prueba para evaluar si lo mismo pasaba en EEUU. El reto fue conseguir autos con motorización diesel: “fue un dolor de cabeza”. Francisco pasó horas en internet (además de visitar PruebautoS claro!) y llamando a concesionarios especializados, con resultados casi nulos. Sólo tenía dos autos disponibles, un Jetta (Vento) y el mencionado BMW. Para conseguir el tercero, apenas suficiente para hacer un estudio con una muestra suficientemente grande, tuvo que poner un clasificado. Al final el azar dictó que fuera un californiano con un Volkswagen Passat el que respondiera al aviso en un periódico.
Estudio

Pero esto no fue inmediato. Los resultados de los estudios del equipo de Francisco no llegaron sino hasta ocho meses después. No entendían por qué los indicadores de los dos Volkswagen eran tan distintos en condiciones de conducción normal, que superaban por mucho los niveles permitidos. El BMW, por otro lado, se comportó perfectamente.

“Los Volkswagen se comportaban tan mal, que no tenía sentido. No pudimos ofrecer una teoría fuerte. Pero el proyecto sólo era medir”.
Fueron estos resultados los que pusieron a Volkswagen en la mira de las autoridades ambientales de EEUU, y luego de varias pruebas más, desataron el escándalo.

Breve biografía de un experto en polución
Su contacto con el medio ambiente lo logra al encarar paseos de mochilero. Esto formaron su gusto por la naturaleza y el aire limpio, algo que quiso y logró combinar con la ingeniería mecánica.

Francisco estudió becado en la Universidad del Valle. Tiempo después de graduarse y trabajar en el sector automotriz, se fue a la Universidad de West Virginia a hacer su doctorado. Terminado éste, y ante la encrucijada de ir a trabajar para los que producían autos o para aquellos que los regulaba, se decidió por esta ONG, el ICCT, donde está desde el 2010.

El ingeniero Francisco Posada dice que “la gente no es consciente de lo sucio que es el aire”. Luego de tantos años abocado al fenómeno de la sustentabilidad, y ya convertido en un experto catador de emisiones, le molesta saber que la tecnología para mejorar drásticamente el medio ambiente está, ya existe, pero como en el caso de Volkswagen, los reguladores estatales siguen un paso atrás de los productores privados de autos, mientras son los ciudadanos, y los propios reguladores y constructores, los que respiran el veneno. O sea, todos!