Defender 2020… un reemplazo dificil por tratarse del mito de los Land Rover Series, fabricado entre 1948 y hasta 2016. El nuevo SUV llegará al mundo con dos primeras versiones: la 110 de 5 puertas, y la 90 de tres puertas.
Los Land Rover Series y Defender han sido la referencia en el mundo del todo terreno en Europa por mas de 70 años. Un espejo de lo que sucedía con Jeep del otro lado del Atlántico. Hoy tres años después de la finalización de su producción, Land Rover muestra el nuevo Defender, ya un SUV, pero que promete cualidades de conducción todo terreno que no desentonaría en comparación con su icónico antecesor y suma una sofisticación inimaginable.
La gama Defender 2020 la compondrán dos versiones: el 90, de 4,32 metros de largo y tres puertas; y el 110, de 4,76 m y cinco puertas, si bien ni en uno ni en otro su nombre no hace ya mención a la distancia entre ejes. Ésta es de 2,59 metros para la carrocería corta (101”) y 3,02 para la larga (119”). Ambas tienen la misma anchura, 2 metros; si bien ésta varía en función de suspensiones y modelos: de los 2,10 m del 110 más alto a los 1,97 del 90 más bajo.
Las líneas de la carrocería de los nuevos Defender recogen, parcialmente, lo mostrado en los Land Rover DC100 y DC100 Sport de 2011, dos show cars con tres y dos puertas. Este último era un descapotable que podría tener su lugar también en la futura gama Defender, ya que se prometen más formatos, algunos de ellos explícitamente destinados a tareas muy concretas como la comercial.
Con su el diseño de su carrocería, el nuevo Land Rover Defender reinterpreta no pocas de las señas de identidad de los anteriores Land Rover Series y Defender: frontal y portón verticales, éste con una rueda de repuesto que suma 26 cm extras a la longitud definida por el parachoques, pequeños voladizos, un lateral limpio en el que sobresalen las aletas cuadradas con abultados aletines… Incluso la utilización de pequeñas ventanas laterales posteriores que no impedirán que haya versiones con techo de lona.
En su carrocería, una de las originales aportaciones del Defender es la posibilidad de utilizar un film protector de fábrica, una capa de poliuretano que se aplica a la carrocería y la protege de rayaduras, pudiendo eliminarse fácilmente en cualquier momento. El interior, por su parte, tiene toques de práctico minimalismo industrial, como el piso de goma o la presencia de la estructura en algunas zonas.
Los Land Rover Defender ya no son TT construidos con un chasis de escalera sobre el que se atornilla una carrocería, sino que son coches con carrocerías autoportantes. En lugar del más común acero, es de aluminio —el mismo material con el que se fabricaba el cuerpo de los anteriores Defender—, y para su realización la firma española Gestamp ha construido su propia instalación en Nitra (Eslovaquía), la nueva casa de estos coches que, por primera vez en su larga historia, ya no serán ensamblados en la factoría de Solihull (Reino Unido).
Todo un TANQUE!
Aun siendo de aluminio, el Land Rover Defender será un coche pesado para su tamaño, toda vez que el 90 rondará los 2.065 Kg y el 110 los 2.261 Kg. Podrá remolcar hasta 3.500 kilos, lo que puede hacer, además, con la ayuda del Advanced Tow Assist que, con una rueda en la consola central, permite maniobrarlo marcha atrás. Sobre el techo soportará una carga estática de 300 kg, lo que permitirá emplazar una tienda de campaña en él; y dinámica de 168 Kg.
Con dos filas de asientos instaladas, la capacidad del maletero del 110 será de 646 litros, 464 de contar con tres y siempre con la altura de la ventanilla como referencia. De plegarse la segunda fila y llevar la carga hasta el techo, ese espacio de carga contaría con hasta 2.380 litros de capacidad, 2.233 en la versión de siete plazas.
Según Land Rover, la rigidez de la nueva carrocería es hasta tres veces superior a la anterior: 29.000 Nm grado, una construcción monocasco (D7x denomina la firma a esta arquitectura) con suspensiones independiente en ambos ejes, la trasera directamente evolucionada desde Jaguar, que pueden llevar muelles helicoidales o neumáticos, en este caso con amortiguadores de ajuste variable; tracción a las cuatro ruedas con la posibilidad de bloquear los diferenciales central y trasero desde la pantalla del tablero y, siempre, cambio automático ZF de 8 velocidades con caja reductora. En todos los casos, ya utilice llantas de 18, 19, 20 o 22”, el diámetro de las ruedas es de 81,5 cm: lo que supone partir de unos 255/70 R18 y llegar a 275/45 R22.
Esta plataforma D7x permitirá el uso de motores de cuatro y seis cilindros, estos últimos incorporando un sistema de hibridación suave de 48 voltios mediante el uso del alternador /generador que le asiste en determinadas fases (MHEV), pero también una versión electrificada, un híbrido enchufable (PHEV) que llegará a lo largo del próximo año.
Los motores serán siempre sobrealimentados con turbo. Los dos Diesel serán versiones del 2.0 de la familia Ingenium, con 200 y 240 CV, la primera inédita, la segunda ya empleada en buena parte de la gama Land Rover y Jaguar. En gasolina, y en el momento de lanzamiento, tendrá un también 2.0 de 300 CV y el 3.0, ya con seis cilindros, de 400 CV. Este es, obviamente, el que moverá al Defender más rápido en virtud de sus 208 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h en 6 segundos. El consumo más bajo, 7,5 l/100 km (NEDC), lo anuncian ambas versiones Diesel.
La sofisticación llega al Land Rover Defender no sólo de la mano de su chasis o motores y cambios, sino también por la vía la electrónica. Así incorpora hasta 85 centralitas y su red interna está preparada para ser compatible con 5G. Así puede recibir actualizaciones sin necesidad de acudir al concesionario, por ejemplo. El Defender está preparado para avisar a su propietario si hay problemas, anticiparlos o, incluso, resolverlos automáticamente. Las actualizaciones de los software se envían y se descargan, incluso por teléfono satelital.
Los clientes pueden contar con conexión a internet permanente con el paquete Online Pack e, incluso, si se adquiere el Wi-Fi a bordo, una antena externa independiente puede proporcionar el acceso a todos los pasajeros. Como todo SUV moderno, el Defender cuenta con un sistema de infoentretenimiento, el Pivi Pro, que se basa en este caso en una pantalla de 10” táctil situada en el centro del salpicadero.
Además de ser compatible con Android Auto o Apple CarPlay —la carga inalámbrica también está disponible para los teléfonos, aunque puede haber hasta cinco puertos USB, seis de 12 voltios y unos de 230 en el habitáculo—, puede conectarse por Bluetooth con hasta dos móviles simultáneamente; y sus mapas siempre estarán actualizados. Combinada con la pantalla de 12,3” para la instrumentación, se pueden liberar indicaciones de ella para llevarlas frente al conductor. Esta instrumentación es configurable y se complementa, a su vez, con HUD a color que puede replicar lo que aparezca tras el volante.
Entre las ayudas a la conducción disponibles para el conductor están las cámaras periféricas que dan una imagen 3D del entorno del Defender, pero también el ClearSight Ground View o el ClearSight Rear View. El primero permite hacer «transparente» el capó del coche para que el conductor tenga una visión de por dónde van las ruedas gracias a las cámaras; mientras que el segundo convierte el retrovisor en una pantalla para la cámara posterior, lo que puede ser particularmente útil en el caso de que, tanto los 90 como los 110, incorporen el asiento auxiliar plegable que puede emplazarse entre los dos delanteros y permite que ambos, de cinco plazas, pasen a contar con seis. En el caso de la versión larga, la 110, también es posible contar con una tercera fila de asientos y, así, siete plazas.
Más tecnologías disponibles son la frenada de emergencia, el asistente de permanencia en el carril, la cámara que reconoce las señales de tráfico, el sistema de salida segura, el control de velocidad de crucero y limitador de velocidad, el sistema que determina el grado de atención del conductor o los sensores de aparcamiento delanteros y traseros.
LAND ROVER DEFENDER: CAPACIDAD OFF-ROAD
Si el confort se le supone a este nuevo Defender en virtud de sus características, la capacidad off-road, también. Un indicador de ello pueden ser los recorridos de suspensiones, de 50 cm, muy semejante a los de los últimos Defender de la anterior generación.
Por otro lado, la elevación de la carrocería respecto al suelo, hasta 20 cm respecto a otros SUV grandes de la marca, y sus proporciones dan pie a que el Land Rover Defender tenga unas cotas todo terreno inusuales entre los SUV actuales. Si la altura libre es de 22 cm pero puede elevarse hasta casi 30 en el caso de que cuente con suspensión neumática, —serían 23 cm llevar con muelles de acero—, las cotas son de ataque, salida y ventral son de 30,1, 37,7 y 22º, respectivamente; que mejoran hasta 38,40 y 28º en la posición todo terreno de la suspensión neumática del 110. En el 90, las mejores cotas posibles son, en el mismo orden, 38, 40 y 31º que se obtienen con la misma configuración. Con muelles helicoidales serían 31, 38 y 25º.
Land Rover Defender 2020, de ruta
La profundidad de vadeo asumible por el Defender es muy similar a la de su antecesor: hasta 90 cm —85 con muelles de acero— que puede monitorizarse permanentemente desde la pantalla central. El Defender incluye también un programa Wade en su Terrain Response —el sistema de control de los programas de conducción— destinado a afrontar los pasos de agua y que, automáticamente, suaviza la respuesta del acelerador, define las opciones de la calefacción y ventilación para que el aire recircule, bloque la transmisión y sitúa en la suspensión en la posición más elevada.
La personalización de los Land Rover Defender se basará en la posibilidad de elegir entre varios niveles de equipamiento (S, SE, HSE y X, más un First Edition disponible en el momento del lanzamiento), aunque también existirán otros cuatro paquetes de accesorios y 170 más que podrán seleccionarse individualmente, como los escalones de acceso o la escalera desplegable para llegar al techo, tubos laterales para proteger los estribos, diferentes tipos de alfombrillas, portaequipajes exteriores sobre los pilares flotantes de sus laterales —de 28 litros y útiles para situar lo que no queramos que entre en el vehículo, como un neopreno mojado o botas llenas de barro—, cabrestantes eléctricos, carpas de techo, etc.
Los paquetes disponibles para el Defender serán Explorer Pack, con un soporte de techo para 26 kg y un portaequipajes externo, además de faldillas para el barro, funda de la rueda de repuesto y protectores para los pasos de rueda; o el Adventure Pack contará con un sistema de lavado con depósito de agua de 6,5 litros, un compresor de aire en el maletero y un portaequipaje, además de faldillas, funda de rueda y un protector para el estribo trasero. Los otros dos son el Country Pack, con protectores para los pasos de rueda y estribo, además del sistema de lavado y un separador del espacio de carga; y el Urban Pack, también con el protector trasero y funda, además de un protector inferior para el paragolpes delantero, pedales de metal, etc.