Volvo Buses realizó un acuerdo a nivel global con Batteryloop, una empresa subsidiaria de Stena Recycling, compañía también sueca y líder de reciclado de desechos industriales, para la reutilización de las baterías de los vehículos eléctricos de la automotriz como fuentes de almacenamiento de energía en diversos usos, entre ellos el hogareño y para estaciones de carga.
El Grupo Volvo es pionero en electromovilidad y este acuerdo reafirma su visión de lograr ciudades más limpias, seguras y silenciosas. La posibilidad de reutilizar las baterías de los vehículos eléctricos está determinada por la posibilidad de que tengan lo que se llama una «segunda vida”.
Las baterías son utilizadas varios años por los buses para circular en el tránsito antes de necesitar ser reemplazadas. Posterior a un primer envejecimiento, si bien pierden la capacidad de propulsar eficientemente un autobús, siguen teniendo capacidad de uso y es ahí donde pueden ser utilizadas de manera estática en el almacenamiento de energía para conservar los recursos naturales.
“Tenemos una visión clara acerca de la sustentabilidad en cada etapa de nuestra cadena de valor y ahora estamos dando un paso más a través de la reutilización planificada y constante de las baterías de los autobuses. En nuestra operación con vehículos eléctricos estamos creando un nuevo ciclo comercial circular y esta cooperación es realmente un gran paso en la dirección correcta”, indica Håkan Agnevall, presidente de Volvo Buses.
El acuerdo abarca las baterías de los buses eléctricos Volvo en todo el mundo. Actualmente, los buses de la marca circulan mayoritariamente en Europa, pero se espera que, conforme pase el tiempo, lo hagan en otras partes del mundo por lo que el número de baterías aumentará.
“Tenemos la oportunidad de comprar las baterías usadas y desarrollar esta solución junto con Volvo Buses. Además de la reutilización, bajo el acuerdo establecido, también garantizamos un reciclaje seguro y adecuado para el medio ambiente cuando las baterías llegan al final de su segunda vida como unidades de almacenamiento de energía. Por lo tanto, ofrecemos una solución sustentable para las baterías de los buses Volvo. Pero además, esta cooperación implica que podemos convertir un costo en una fuente de ingreso para el cliente”, detalló Rasmus Bergström, presidente de Batteryloop.
A nivel global se espera que la demanda de unidades de almacenamiento de energía aumente en el futuro. Una unidad de almacenamiento de energía ofrece un nuevo margen para almacenar energía renovable, que se puede utilizar para satisfacer los picos de demanda de electricidad.
Batteryloop y Volvo Buses ya tenían un proyecto de segunda vida con dichas baterías en un complejo residencial perteneciente a Stena Property en Gotemburgo donde las células solares instaladas en los tejados de los edificios recargan las baterías reutilizadas de los autobuses eléctricos. La electricidad, así, alimenta la iluminación exterior del lugar y las áreas comunes.
Existen distintas variantes de reutilización. Con una instalación solar fotovoltaica, se pueden cargar las baterías en las horas centrales del día y utilizar esa electricidad cuando el sol deja de brillar. Otra opción es cargar la batería durante las horas de menor demanda -cuando la electricidad en muchos países es más barata- para después utilizar esa energía en las horas pico.
La alianza entre Volvo y Batteryloop también significa para las empresas propietarias de los buses la posibilidad de convertir un costo en una fuente de ingresos a partir de la reventa de la batería al final de su vida útil.