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– la industria en general y principalmente la automotriz

El monstruo Brasil tiraba del carro sudamericano hasta que dejó de hacerlo. En nuestro país (Argentina) se siente desde hace largo tiempo este efecto. En cambio en la República oriental del Uruguay, un país pequeño en extensión y población, el golpe es realmente duro.

Siempre se dijo que los mejores matriceros estaban allí, y se caracterizaron por estar adelantados, por sobre sus vecinos, por el tipo de autos que armaban y comercializaban. Ahora el sector automotriz uruguayo es uno de los más golpeados.

La UNTMRA (Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines) ha destacado en conferencia de prensa que la situación de la industria automotriz y sectores relacionados es muy difícil en Uruguay. La baja de la demanda de vehículos por parte de Brasil y la falta de acuerdo en la negociación colectiva son los principales problemas del sector automotriz uruguayo.

La dificultad para exportar vehículos y autopartes al gigante sudamericano ha provocado que 1.000 de los 4.000 trabajadores que conforman el sector industrial automotriz en Uruguay hayan tenido que pasar a situación de seguro de paro.

Los dirigentes sindicales han destacado la necesidad de establecer un convenio colectivo que englobe a las diferentes empresas que intervienen en la fabricación de automóviles y que establezca medidas para hacer frente a la actual situación de descenso de la demanda.

Brasil es uno de los principales importadores de vehículos y autopartes procedentes de Uruguay. De hecho, Brasil y Uruguay han prorrogado recientemente su acuerdo automotor.