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– lo sabían desde el año 2009
– penalizada con U$S 200.000.000.-
Estados Unidos penó a la empresa Takata que deberá abonar a las autoridades U$S 200.000.000.- , por el defecto de millones de airbag y la forma en que el fabricante japonés llamó a revisión las unidades afectadas.
Según un acuerdo anunciado ayer entre Takata y la NHTSA (Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera de Estados Unidos), pagará U$S 130.000.000.- en penalizaciones diferidas y otros U$S 70.000.000.- de multa.
El acuerdo establece que Takata ocultó los datos del defecto desde 2009, no anulándose con ello la investigación criminal que lleva a cabo la fiscalía estadounidense, lo que puede suponer más multas en el futuro.
En mayo Takata llamó a revisión 19.200.000 de vehículos en Estados Unidos que tenían instalados los accesorios de seguridad por un defecto que causa la explosión de los infladores de las bolsas de aire, lo que provocó al menos ocho muertes y lesiones a otras 99 personas.
Inicialmente, Takata había limitado la llamada a revisión a aquellos vehículos localizados en zonas de Estados Unidos donde se dan elevadas temperaturas y humedad por considerar que los airbag sólo explotaban en esas condiciones. Pero las autoridades estadounidenses exigieron a Takata la ampliación de la llamada a revisión cuando se supo del mal funcionamiento de airbag en regiones de Estados Unidos en las que no se daban esas circunstancias de temperatura y humedad.
Las marcas que instalaron los airbag defectuosos de Takata en sus modelos son BMW, Chrysler, Daimler Trucks, Ford, General Motors (GM), Honda, Mazda, Mitsubishi, Nissan, Subaru y Toyota.
El Secretario de Transporte de Estados Unidos, Anthony Foxx, dijo ayer al anunciar el acuerdo que «esto ha sido un caos» y que su cartera «está actuando para solucionar la situación». Por su parte, el Presidente de Takata, Shigehisa Takada, dijo en un comunicado que el acuerdo con las autoridades estadounidenses «nos permitirá concentrarnos en recuperar la confianza de los fabricantes de automóviles, los reguladores y el público».