I-Cockpit 3D es la reinterpretación del puesto de conducción, según la marca del león, que ya tiene más de 5 millones de usuarios en todo el mundo.

El futuro Peugeot 208 estrenará una nueva evolución de este concepto con el I-Cockpit 3D brindando una innovación en este segmento de vehículos, mejorando la conducción en todos los sentidos por eficiencia y simplicidad de lectura.

El I-Cockpit es la reinterpretación del puesto de conducción que fue estrenada en la actual generación del 208. Siempre partiendo del confort y la ergonomía como premisa, el i-cockpit cuenta con 4 componentes principales::

• Volante compacto, para optimizar la maniobrabilidad.
• Panel de instrumentos elevado, que contribuye a la comodidad y a la seguridad del conductor ya que evita desviar significativamente la vista del camino.
• Pantalla táctil al alcance de su mano y en su línea de visión.

La idea es interesante teniendo en cuenta que siempre el conjunto tablero está a la vista, a una altura que hace que el conductor no quite su visión del manejo.

Siguiendo con el nuevo cuadro de instrumentos, ahora digital, una serie de teclas «toggles switches» permiten el acceso directo a las funciones principales del vehículo. Nobleza obliga comentar que estos tableros digitales, si bien son mas atractivos, estéticos, y «modernos», son mucho mas económicos de fabricar que un buen tablero de agujas. Obviamente es la tendencia mundial.

Esta será una de las novedades que tendrá la nueva generación del 208. Con la evolución del concepto de conducción patentado de la marca, que amplía las sensaciones y el placer de conducir gracias a un nuevo tablero que proyecta información como un holograma con indicaciones dinámicas y animadas que se accionan dependiendo de su grado de importancia o urgencia con una notable mejora en su reactividad.

En la consola central se destaca la presencia de un sistema multimedia con pantalla táctil combinada con los intuitivos toggle switches ya característicos de otros modelos de más alta gama de la marca que no conocemos, y así seguiremos, sin conocerlos.