Cesvi Argentina, a través de su departamento de Experimentación, elaboró una serie de recomendaciones para que el auto no se deteriore.

El invierno es una de las épocas del año que suele presentarnos algunos desafíos con nuestros vehículos. Si a esto le sumamos que hace varios meses, debido al aislamiento, no se utilizan, puede convertirse en un combo nocivo.

Frente a la ola polar que está viviendo casi todo el país, donde las temperaturas extremas generan escarcha, heladas o nevadas históricas (como pasa en la región patagónica), muchos vehículos están expuestos a estos factores climatológicos.

La situación es más compleja porque, además, la inactividad provocada por la emergencia sanitaria y las restricciones de circulación, también puede perjudicar algunos elementos mecánicos y de funcionamiento.

Ante este combo nocivo de circunstancias especiales, se elaboraron algunas recomendaciones.

¿Qué hacer?

• Revisar que la cerradura (sin apertura eléctrica) y la manija de la puerta no se encuentren congeladas. Si lo están, podemos humedecerlas con agua mezclada con alcohol isopropílico, secarlas con un paño limpio y accionar la manija de la puerta suavemente.
• En el caso que la puerta esté pegada, la misma solución de alcohol rociada sobre las partes congeladas puede ayudarnos.
• Una vez dentro del vehículo intentaremos ponerlo en marcha (puede hacerlo en varios intentos); lo importante es no forzarlo y no consumir toda la batería.

Es recomendable intentar arranques cortos de no más de 5 segundos, no mantenerlo girando continuamente. Debemos esperar al menos unos 20 segundos para volver a intentar el arranque.

Hielo
Para evitar tener que limpiar el hielo del parabrisas y espejos, se puede cubrirlos con una bolsa o lona. Esto nos permitirá retirarlo rápidamente en la mañana sin mojarnos las manos.

El uso de agua caliente para derretir el hielo puede ocasionar rajaduras en el parabrisas por la diferencia de temperatura, sobre todo si tiene alguna marca previa.

Separar la escobilla del parabrisas la noche anterior con algún objeto apoyado sobre el brazo del sistema, no sobre la goma de la escobilla. De esta forma, la goma no se pegará al hielo y, por lo tanto, no se dañará si se enciende el sistema.

Fluidos
Revisar que los niveles del aceite del motor y la transmisión sean los correspondientes. Al igual que el líquido refrigerante que, no solo debe estar en nivel, sino también tener la cantidad de mezcla de anticongelante acorde a la región por la que transitamos.

Recordá que tanto el aceite como el refrigerante tienen un tiempo de vida útil estipulado y debe ser respetado para su correcto funcionamiento.

Combustible
Dado que es probable que se requiera de mayor tiempo para calentar el motor es recomendable tratar de mantener el tanque lo más completo posible y no dejarlo estancado por plazos superiores entre 4 y 6 meses.

Si permanece inactivo se recomienda:

• Poné en marcha el vehículo al menos una vez a la semana.
• Calentá el motor hasta que alcance la temperatura de trabajo que indica el manual del fabricante.
• Si no contás con indicador de temperatura, calentalo hasta que el electro ventilador prenda 2 veces.
• Evitá el uso del sistema de ventilación y aire acondicionado.
• Si es posible, mové el vehículo en la cochera e intentá que los neumáticos no vuelvan a quedar en la misma posición.
• No dejes el vehículo con un cambio colocado. (excepto vehículos automáticos en posición P, según manual de fabricante).
• Controlá que la presión de inflado de los neumáticos sea la indicada por el fabricante.

Fuente: CESVI ARGENTINA