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– la situación económica es inestable y el futuro comercial del país es incierto
– también se mencionó a la nueva dirigencia argentina
Inversión en Brasil. Chevrolet una de las marcas deel Grupo General Motors (GM), reconsiderará sus planes de nuevas inversiones en nuestro vecino si la situación política y económica no mejora, dijo el Presidente de la corporación, Dan Ammann, en una entrevista publicada ayer domingo en Sao Paulo.
El gigante sudamercano fue hasta hace poco uno de los cinco mercados automotores más grandes del mundo, pero el país ha caído en su peor recesión en 25 años y la confianza empresarial ha sido socavada por la incertidumbre política y una campaña para realizar un juicio político contra la Presidenta Dilma Rousseff. Recordemos que uno de los temas que desató esta debacle fue la corrupción encontrada en Petrobras.
El Presidente de GM dijo: «Espero ver avances políticos y económicos en los próximos 6 a 12 meses, lo que podría permitir que nos apeguemos a nuestro plan de inversión». 
Para recordarles GM anunció en 2015 una inversión de 6.500 millones de reales (1.620 millones de dólares) en nuevos productos y tecnología en Brasil hasta el 2019, una de las notas las verá pulsando aquí.
De a poco el país se sumió en una fuerte recesión, la que ha golpeado duramente al sector automotriz. Al punto que la producción de automóviles y camiones cayó un 29,3% en enero respecto al año previo, su mes más bajo desde el 2003, y las ventas se hundieron un 38,8%, su menor total mensual en casi nueve años, según la Anfavea (Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores).
Ammann dijo que es muy pronto para decir si GM cerrará alguna de sus cinco plantas en Brasil. «La pregunta importante es saber cuándo veremos la estabilidad que nos permita seguir invirtiendo. Estamos preocupados porque el ambiente es inestable y el panorama para los próximos años es incierto», afirmó.
Argentina
El Presidente de GM sugirió que Brasil podría seguir el ejemplo de Argentina, donde la elección del Presidente Mauricio Macri generó un cambio hacia políticas favorables a los negocios que están restaurando la confianza de los inversores en un país aquejado por férreos controles comerciales y cambiarios.
«Argentina mostró cómo la situación puede cambiar rápidamente con el liderazgo correcto de la economía», declaró Dan Ammann.