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– V6 doble turbo
– 3.8 litros
– 545 CV
Ochenta años atrás quien hubiera imaginado que esa pequeña marca nipona se convertiría en uno de los principales fabricantes de la industria automotriz?
Innovación, investigación, tecnología, y como resultado el gran desempeño de sus productos.
Uno de los vehículos que resume esos conceptos es el esquisito Nissan GT-R, uno de los superdeportivos más respetados del mundo. Ahora el superdeportivo japonés también podrá ser visto en las calles de Brasil.
«Somos una de las marcas más innovadoras de autos en el mundo y siempre trabajamos para llevar lo mejor a nuestros clientes. Por lo tanto, confirmamos que nuestro mayor ícono y el auto de producción más rápido en la serie mundial, el Nissan GT-R llegará oficialmente a Brasil en 2016 «, dijo José Luis Valls, chairman de Nissan América Latina.
El GT-R se fabrica exclusivamente en la planta de Nissan en Tochigi (Japón), con una producción limitada a mil unidades mensuales. El motor V6 doble turbo de 3.8 litros entrega 545 CV de potencia y es ensamblado de principio a fin en un área limpia especial por técnicos especialmente entrenados, un proceso similar a la construcción de la central eléctrica de carreras hecha para NISMO, la división de deportes de motor de Nissan.
Una placa de aluminio se añade a la parte delantera de cada motor que muestra el nombre del «Takumi», un nombre japonés para artesano.
«Para crear una leyenda, nos basamos en una experiencia de conducción completa. Como sugiere el acrónimo GT, uno de los objetivos del proceso de creación es proporcionar una conducción emocionante, pero también cómodo, sin importar las condiciones del pavimento o del clima. Al mismo tiempo el apellido ‘R’ se refiere a otros objetivos, como la entrega de un excepcional, un alto rendimiento, inspirado en una competición bólido», explica Hiroshi Tamura, jefe especialista de producto en el GT-R.
El diseño único de la Plataforma Premium Midship del GT-R de Nissan coloca la transmisión, la caja de transferencia y la transmisión final en la parte trasera del vehículo, sin el uso de tubos de par tradicionales, lo que permite que la suspensión funcione de forma independiente y la optimización de adherencia de los neumáticos en cada esquina. Contribuyendo al equilibrio general del vehículo y bajo centro de gravedad, el diseño único del eje compensado de entrada y de reacción de la transmisión trasera permite un perfil de diseño más corto en comparación con una transmisión manual típica, moviendo la concentración de menor peso del motor en el vehículo.
Junto con la plataforma Premium Midship, el GT-R NISMO utiliza un sistema de tracción en las cuatro ruedas ATTESA (Sistema avanzado de ingeniería de tracción total para todo terreno) con transmisión trasera independiente, que optimiza la distribución del peso y la capacidad de manejo.
El sistema de tracción trasera sesgado puede variar el reparto de par entre 0:100 a 50:50 dependiendo de la velocidad, la aceleración lateral, ángulos de dirección, el deslizamiento del neumático, la superficie de la carretera y la velocidad de derrape.
Una leyenda nacida en la década de 1960
El primer GT-R (que significa Carrera de Gran Turismo) fue presentado por Nissan en febrero de 1969, como una versión de alto rendimiento del Skyline sedán.
Los ingenieros de Nissan decidieron equipar un modelo de producción con un motor de alto rendimiento – un motor de 2 litros, 6 cilindros, 24 válvulas que entrega 160 CV de fuerza y 18 kgfm de par – y crearon el Skyline GT2000.
El tren de potencia era muy similar al del GR8 que equipó el coche de carreras R380 hecho por Prince, una empresa integrada con las operaciones de Nissan en 1960 que fabricó el Skyline.
Después de eso, el Skyline GT-R se convirtió en una leyenda para permitir una velocidad máxima de 200 km/h, anotando 50 victorias en los autódromos en dos años y diez meses, convirtiéndose así en un icono en la historia del automovilismo japonés. Como resultado, en esa época era común escuchar que «el único rival de Skyline es Skyline».
Dieciseis años después el nombre GT-R fue revivido en 1989 con la octava generación de Skyline (R32). Con un motor de seis cilindros, 280 CV de fuerza de 2.6 litros, tenía un sistema de control electrónico de tracción total, convertidor de par, y suspensión multienlace en las cuatro ruedas. En ese momento, dominó el campeonato japonés de automóviles, ganando todas las carreras en las que participó.
El GT-R de Nissan ya no lleva el nombre Skyline. Es un modelo completamente nuevo, aunque hereda un puñado de rasgos de su predecesor, como la guía aérea, el motor de doble turbo y sus luces traseras redondas de diseño exclusivo, conforme a lo solicitado por el Director Ejecutivo de Nissan, Carlos Ghosn, quien afirma que el proyecto GT-R es suyo. Ahora está equipado con el VR38, un motor en V de seis cilindros. La prensa técnica lo apodó ‘Godzilla’ por su desempeño ‘monstruo’ en la pista, y país de origen.
Anteriormente comercializado sólo en Japón, la marca decidió convertir el GT-R de Nissan en un modelo global con su lanzamiento en los EE.UU. en 2008 y en Europa, en 2009. En ese momento, estableció un tiempo de vuelta récord de 7’38» en Nürburgring, el circuito de carreras más desafiante y de renombre en el mundo, casi dos segundos por debajo de su principal competidor alemán.