SM acaso el mejor gran turismo jamás fabricado, fue el Sport Maserati que la marca francesa coronó como su tope de gama premium a principios de los 70s
SM – En esta nota te presentamos un auto histórico que dejó su sello en las rutas europeas y americanas, el Citroen SM.
¿Porqué un motor Maserati en un producto de Citroen? Allá por finales de los 60s Citroën y Maserati colaboraban en materia técnica y además, la marca italiana, pasó a ser parte del grupo que lideraban los franceses que tenía a Berliet (Camiones dinamarqueses), Panhard, y la sociedad Comotor, que estudiaba el desarrollo del motor Wankel junto a la alemana NSU.
Era una época dorada muy distinta a la nuestra. Juntos, Citroen y Maserati, se animaron a crear un GT de lujo que, como ya lo hiciera Citroen mas de 15 años antes con el DS, eclipsaría a la industria del automóvil vendiéndose como el coche más avanzado del momento.
Para un atleta poner la vara muy alta, entraña riesgos, y así fue la historia de cómo el Citroën SM aspiró a ser el mejor GT jamás creado, capaz de alcanzar los 220 Km/h, un «Demasiado Adelantado» a su tiempo, esa es la mejor definición de este Citroën!!!
Citroën adquirió Maserati en 1968, y este SM fue el paso que faltaba para afianzar su posición de fabricante líder en vehículos de lujo. Ya lo había logrado con los DS/ID (Sapo y Tiburón). En esos momentos Citroën contaba con poderío económico, amplia experiencia técnica, y la imagen de marca para consagrar su nueva etapa premium. La adquisición de Maserati le daba el salto necesario en materia motores de alta performance y prestaciones que hasta ese momento no tenía.
La genial idea de Citroën no era tirada de los pelos, ya que de la mano del genio que tenés en esta foto, el Sr Robert Opron (a él se debe el restyling del Citroen DS con los faros direccionales, creación de los Citroen GS, SM, CX, Renault 11, Renault Fuego, hasta el Megane Concept, entre otros) tomó el chasis del Citroën DS, el que fue modificado para su nueva configuración coupé de cuatro plazas, le dió una forma triangular como lo muestra la imagen, y utilizando la experiencia de Maserati para la puesta a punto y provisión de motores de primer nivel. A continuación algunos bosquejos y conceptos previos de la mano de Robert Opron.
La colaboración Citroën-Maserati se materializó en un primer prototipo que fue presentado en el Salón del Automóvil de París de 1970, un coupé que asombró al mundo por lo avanzado de su tecnología donde podíamos encontrar suspensión hidroneumática mejorada con respecto al DS, faros direccionales de serie (de los 6 faros carenados 2 eran direccionales), dirección (DIRAVI que a posterior fuera instalada en los CX) asistida variable en función de la velocidad con sólo 2 vueltas entre topes (si doblabas o estacionabas el volante volvía solo a su posición original), caja de cambios con 5 velocidades sincronizadas, levantavidrios eléctricos (no eran para nada común en esa época), y frenos de disco en las cuatro ruedas con servofreno. Y agregamos columna de dirección colapsable regulable en altura y profundidad.
Bajo el capót llegó el turno de Maserati. Se instaló un motor 2.7 V6 con 170 CV de potencia by Maserati, que darían al SM el esplendor en cuanto al comportamiento deportivo.
Motor V 6 de 2 670 cm3 – Pistones de 87 x 75 mm Con Tres carburadores Weber y otro con inyección electrónica Bosch, que erogaba 180 CV SAE @ 6 250 rpm 170 CV DIN @ 5 500 rpm
Transmisión frontal de 5 velocidades
El Citroën SM fue inmediatamente captado por el carrocero francés Chapron, quien creó diferentes carrocerías como el descapotable SM MyLord, la berlina SM Ópera.
Un auto único sin rivales a la vista
Al igual que había sucedido en el año 1934 con el Traction Avant (el primer sedán de gran serie con tracción delantera) y en 1955 con el DS 19 (Deese – Diosa), todo el mundo especializado coincidió, tras probar al Citroën SM, que se trataba de un coche único, sin rival. No existía en el universo automotriz nada a lo que se lo pudiera comparar dado su avanzado equipamiento y su singular concepto.
El Citroën SM se caracterizaba por un confort inédito para la época, muy elevado y una estabilidad y agarre igualmente altos, que quizás se haya logrado con las actuales soluciones electrónicas como el ESP, además de por la capacidad de poder circular a muy alta velocidad sin merma en su confort gracias a la evolución de la suspensión hidropneumática del DS.
A su espectacular diseño y aerodinamia que rompió los moldes conocidos hasta ese momento, súmele el potente motor V6 central-delantero, asociado a una caja de cambios por delante del motor y tracción delantera!!! Todo este conjunto ayudó a sus magníficas prestaciones y un óptimo comportamiento dinámico. Entre los detalles distintivos tenemos el volante mono-rayo ovalado reiteramos regulable en altura y profundidad. El pedal de freno totalmente asistido que era un botón en el piso, si, No tenía pedal, igual que el equipado en los DS.
Parte de esa aerodinámia era ayudada por la extraña solución de su frontal, todo carenado, empleando un cristal para cubrir los seis faros delanteros y la patente. Con todo, el Citroën SM era capaz de acelerar de 0-100 Km/h en 8,5 segundos y alcanzar los 220 Km/h, con 1500 kg de peso aproximadamente.
Presentado el Concept… comenzó su vida comercial ese mismo año 1970. Y como sucedió con el DS fué con éxito de crítica y pedidos. Este proyecto llevó solo dos años así que ¿estaría totalmente probado este nuevo producto? Muy pronto empezaron los problemas con prematuras averías. Los problemas más preocupantes tuvieron que ver con la electricidad, los muchos mecanismos integrados y su mecánica.
Citroën pidió a Maserati un motor potente, pero no podía ser el imponente V8 diseñado por Alfieri por ser demasiado motor para el destino de mercado del SM. En poco tiempo Maserati se limitó a eliminar 2 cilindros, rediseñar el block e integrar inyección electrónica en su mejor evolución (Citroen fue la primera marca en utilizar esta nueva tecnología de alimentación en los DS). Otro de los inconvenientes fueron problemas que se presentaron por culpa de un sistema de inyección Bosch D-Jetronic con fugas de combustible
Así este exquisito coupé GT se convirtió en una verdadera pesadilla para mecánicos y propietarios por culpa de lo avanzado de sus tecnologías que eran únicas en el mercado. Además contó con una baja producción de 12.920 unidades, y escasa información post venta sobre aquel Gran Turismo único en su especie, lo que hacía que los mecánicos temieran la llegada de un Citroën SM a sus talleres.
Es justo puntualizar que el Citroën SM era un prodigio de la técnica por aquel entonces, hecho que sirvió a Citroën para volar muy alto. Dada su exclusividad y su alto precio, el Citroën SM es un modelo muy cotizado aunque exige de un alto y especializado cuidado
En 1975 sería cuando el Citroën SM finalizaría su producción, una decisión que comenzó a gestarse con la crisis del petróleo de 1973 donde cayó la demanda de coches de corte deportivo y gran consumo de combustible. El Citroën SM se movía fácilmente en torno a los 20 l/100 Km como buen deportivo. Con Citroën ya bajo en control de Peugeot desde 1975 (PSA), el experimento del Citroën SM firmó su sentencia dejando huérfana a Citroën de este tipo de proyectos arriesgados durante muchos años. De un día para el otro Citroën perdió la imagen de lujo y exclusividad alcanzada con los Citroën DS y el renombre y deportividad conseguidas con el sello Maserati.
Dimensiones
Aun hoy en Europa, Canadá o EEUU es posible ver aun circular algunas unidades del Citroën SM, modelo muy cotizado y que ahora cuenta con diferentes kits de mejora para pulir esos fallos iniciales. Hay uno que circula en nuestras calles porteñas.
Hoy en día, salvo por la presentación de algún loco concept, es imposible ver en el mercado experimentos de esta naturaleza en los que se daba prioridad a la innovación y al riesgo por encima de otros factores.
Aquella Citroen de antaño pregonaba que eran «autos hechos a la medida del hombre». No debemos perder la memoria y recordar siempre estas joyas de la industria. Autos innovadores, únicos e irrepetibles.
___________________________________________________________________________#SM de #Citroen una #coupe de una #época #brillante de #ingenio y #vanguardia
Medio de prensa digital especializado de la industria automotriz
SM acaso el mejor gran turismo jamás fabricado, fue el Sport Maserati que la marca francesa coronó como su tope de gama premium a principios de los 70s
¿Porqué un motor Maserati en un producto de Citroen? Allá por finales de los 60s Citroën y Maserati colaboraban en materia técnica y además, la marca italiana, pasó a ser parte del grupo que lideraban los franceses que tenía a Berliet (Camiones dinamarqueses), Panhard, y la sociedad Comotor, que estudiaba el desarrollo del motor Wankel junto a la alemana NSU.
Era una época dorada muy distinta a la nuestra. Juntos, Citroen y Maserati, se animaron a crear un GT de lujo que, como ya lo hiciera Citroen mas de 15 años antes con el DS, eclipsaría a la industria del automóvil vendiéndose como el coche más avanzado del momento.
La genial idea de Citroën no era tirada de los pelos, ya que de la mano del genio que tenés en esta foto, el Sr Robert Opron (a él se debe el restyling del Citroen DS con los faros direccionales, creación de los Citroen GS, SM, CX, Renault 11, Renault Fuego, hasta el Megane Concept, entre otros) tomó el chasis del Citroën DS, el que fue modificado para su nueva configuración coupé de cuatro plazas, le dió una forma triangular como lo muestra la imagen, y utilizando la experiencia de Maserati para la puesta a punto y provisión de motores de primer nivel. A continuación algunos bosquejos y conceptos previos de la mano de Robert Opron.
Bajo el capót llegó el turno de Maserati. Se instaló un motor 2.7 V6 con 170 CV de potencia by Maserati, que darían al SM el esplendor en cuanto al comportamiento deportivo.
El Citroën SM fue inmediatamente captado por el carrocero francés Chapron, quien creó diferentes carrocerías como el descapotable SM MyLord, la berlina SM Ópera.
El Citroën SM se caracterizaba por un confort inédito para la época, muy elevado y una estabilidad y agarre igualmente altos, que quizás se haya logrado con las actuales soluciones electrónicas como el ESP, además de por la capacidad de poder circular a muy alta velocidad sin merma en su confort gracias a la evolución de la suspensión hidropneumática del DS.
Parte de esa aerodinámia era ayudada por la extraña solución de su frontal, todo carenado, empleando un cristal para cubrir los seis faros delanteros y la patente. 
Con todo, el Citroën SM era capaz de acelerar de 0-100 Km/h en 8,5 segundos y alcanzar los 220 Km/h, con 1500 kg de peso aproximadamente.
Citroën pidió a Maserati un motor potente, pero no podía ser el imponente V8 diseñado por Alfieri por ser demasiado motor para el destino de mercado del SM. En poco tiempo Maserati se limitó a eliminar 2 cilindros, rediseñar el block e integrar inyección electrónica en su mejor evolución (Citroen fue la primera marca en utilizar esta nueva tecnología de alimentación en los DS). Otro de los inconvenientes fueron problemas que se presentaron por culpa de un sistema de inyección Bosch D-Jetronic con fugas de combustible
En 1975 sería cuando el Citroën SM finalizaría su producción, una decisión que comenzó a gestarse con la crisis del petróleo de 1973 donde cayó la demanda de coches de corte deportivo y gran consumo de combustible. El Citroën SM se movía fácilmente en torno a los 20 l/100 Km como buen deportivo. Con Citroën ya bajo en control de Peugeot desde 1975 (PSA), el experimento del Citroën SM firmó su sentencia dejando huérfana a Citroën de este tipo de proyectos arriesgados durante muchos años. De un día para el otro Citroën perdió la imagen de lujo y exclusividad alcanzada con los Citroën DS y el renombre y deportividad conseguidas con el sello Maserati.
