Medusa Concept es un prototipo de la marca italiana diseñado por la compañía Italdesign by Giugiaro, presentado en el año de 1980 en el Salón del Automóvil de Turín.
Este modelo fue realizado sobre la base mecánica y chasis del Lancia Montecarlo, tenía un coeficiente aerodinámico extremadamente bajo de 0.263, algo que en 1980 no era para nada usual en vehículos de pasajeros.
Era la época de los Fiat 132, también de los Renault Fuego, Peugeot 505, aunque en Europa ya se conocían desde hace unos años los aerodinámicos CX y GS de Citroen. Se buscaban formas que ayudaran a mejorar la aerodinámica para lograr una menor resistencia al aire y lograr un bajo consumo.
Este Medusa abrió nuevos caminos en el campo de la aerodinámica logrando el coeficiente de penetración CX ya mencionado.
Giugiaro apostó por un chasis con motor montado atrás, una solución que hizo posible mejorar el perfil de la parte frontal. Resultó una berlina con una trompa afilada como la de un deportivo. Mantuvo los laterales del vehículo completamente lisos, sin ningún tipo de elementos sobresalientes que puedan crear resistencia aerodinámica, como los espejos retrovisores que se han movido hacia atrás, las manijas de apertura de las puertas que eran lo más planas posibles y los vidrios de las ventanillas que estaban ubicados al ras del marco de la puerta. Detallamos esto porque en un futuro no muy lejano se adoptaron estas ideas en autos de producción.
El techo era totalmente liso, sin canales laterales de goteo, lo cual fue una innovación para la época, de manera similar a los guardabarros que eran de superficie completamente plana. Hay un pequeño alerón estabilizador en la base de la luneta. También se puede ver en detalle el parabrisas monobrazo. Y es inevitable mencionar que Citroen había aplicado esta solución cinco años antes en el CX y dos en el Visa (*).
El paragolpes delantero es de un solo bloque de fibra de vidrio, mientras que los faros delanteros son de tipo emergente u ocultables. En su momento el Medusa era el automóvil más aerodinámico del mundo lo que lograron gracias a su perfil, frontal que podríamos equipararlo con el de una Ferrari.
La investigación que se hizo para optimizar el espacio interior del habitáculo, en contraste con los requisitos aerodinámicos y la distribución del peso necesario para garantizar la economía de energía del vehículo. Esto se hizo posible para alcanzar una altura de 1120 mm y una distancia entre el parallamas (chapón que divide el habitáculo y el vano motor) y el respaldo del asiento trasero de 1800 mm, cotas consideradas amplias en función del tamaño exterior, pese a que el prototipo nunca fue presentado con el motor trasero.
Para mejorar la ergonomía, Giugiaro decidió adoptar un volante de dirección ajustable en altura que, tenía todos los controles en el centro, eliminando la necesidad de quitar las manos para ajustar la radio y otros elementos. Nobleza obliga decir que con esta gran cantidad de comandos, que en la imagen pueden parecer ergonómicos e innovadores, pero que en realidad parecían el teclado de un acordeón, creo no hubiera sido muy cómodo de accionar, ya que aparentemente giraban con el volante, pero cabe destacar que por lo menos Lancia junto a Giugiaro, hizo el intento. Un par de años antes Citroen presentó su Visa con el satélite y al GSA con teclados similares a este, pero fuera del volante.
Estas imágenes corresponden a los satélites de los Citroën Visa y GSA
(*) Las menciones que hacemos en esta nota respecto a las soluciones aportadas por Citroen, es porque aquella marca francesa de antaño era el ejemplo a seguir. Gran cantidad de innovaciones que hizo desde su creación en 1919 fueron seguidas por los demás años después, ya sea en materia automovilística como periféricas (manual de propietario, codificación de repuestos, etc)